Como les he comentado antes, ser empresario no es tan fácil como parece y hay veces que las complicaciones vienen por relaciones de negocios que no nos convienen. Así como evalúas y tienes reglas para contratar un servicio, necesitas el mismo protocolo para decidir trabajar con un cliente.
Mi experiencia me ha enseñado que mejor tengo menos en la billetera, antes de tener un cliente que me pague bien, pero que sea un dolor de cabeza porque no valore lo que hago o no lo entienda. Créeme, tu paz mental vale más que todo el dinero del mundo.
Ahora que comenzó el año, vienen las resoluciones y con eso nuevas contrataciones. El dinero a veces nos nubla la mente y pensamos que es suficiente para darle el sí a esa relación de trabajo, pero la realidad es que si no es la persona adecuada, esa suma de dinero se hace nada cuando calculas lo que trabajas con lo que cobras.
Antes de firmar un nuevo cliente, lee estos puntos para asegurarte de que va a ser una relación de bien para ambos. Un potencial cliente debe tener o no tener lo siguiente:
1. Debe saber lo que quiere
Cuando una persona te llama para esa primera reunión, asegúrate de que sabe lo que quiere, (o tiene una idea) para que ambos estén claros de que tu producto o servicio es el que necesita.
Identifica si te sabe explicar lo que hace y para que te está llamando.
2. Entienda lo que haces
Si la persona tiene claro lo que quiere y necesita, debe saber que tu eres la persona que va a ayudarle o a solucionar su problema. Siempre deben tener preguntas acerca de lo que haces, pero procura que entiendan bien tu producto o servicio antes de concretar cualquier relación.
3. No cambie mucho de opinión
Me ha pasado en más de una ocasión. Una persona que cambia demasiado de opinión, no es un cliente ideal. Si pasas más tiempo de lo que debes corrigiendo tu producto o servicio para cumplir con los deseos de tu cliente, piensa en despedirlo. El tiempo vale oro, a menos que te paguen bien por cada minuto adicional que te toman los caprichos de un cliente, debes considerar dejarlo ir.
4. No cuestiona el valor de tu trabajo
Una persona que desde el comienzo cuestione el valor de tu trabajo, no es cliente para ti. Tu sabes lo que cuesta tu trabajo, lo que te ha tomado educarte para realizarlo y las diferentes herramientas que necesitas, el valor de tu trabajo debe ser respetado por el cliente. No se trata de que sea caro, se trata de que esa persona no tiene el dinero para pagarlo, por lo tanto, no es un cliente ideal para ti.
5. Tienen cortesía
La cortesía es muy importante en una relación de negocios. Un cliente que no escatima en solicitar tu producto o servicio un domingo a las 10 pm, umm, tal vez no es tan conveniente. Como todo en la vida, la cortesía es clave para una relación sana.
6. Siguen tus consejos
Cuando una personas solicita tu producto o servicio, es porque estas preparado para ofrecer lo que el cliente necesita. Ten seguridad de que tu guía y consejos son los que van a ayudar a tu cliente a alcanzar sus metas y objetivos. Un cliente que nunca quiere hacer lo que le dices que debe hacer para lograr lo que quieren, no es un cliente ideal para ti.
Me ha pasado, por ejemplo, un cliente me pide que le ayude a crecer su lista de correos electrónicos. Mi sugerencia es realizar un concurso con x estrategia. El cliente me dicen que no, que mejor hacen otra cosa. Yo como profesional en lo que hago, no puedo dejarme llevar por lo que me dicen porque me consta que no van a ver resultados y si decido hacerlo, voy a quedar mal. Si ellos creen que saben y no necesitan mi conocimiento, es mejor salir de ese cliente.
Consejos Generales:
- Ten un “libreto” (por llamarlo así) de preguntas básicas que te ayuden a identificar si esa persona está llamando al lugar correcto y tu eres la personas que va a solucionar su problema.
- En esa primera reunión recopila toda la información que puedas acerca de ese prospecto. Esto te ayudará luego a analizar detenidamente si es buena idea o no comenzar una relación de negocios.
- En tu contrato estipula todo lo que necesites que tu cliente respete. Desde el tipo de comunicación de deben tener, hasta los horarios de servicio. Esto te ayudará a respetar y valorar el tiempo.
- Un prospecto te ha contactado dos o tres veces y siempre se queda en nada, la cuarta vez que te contacte, mejor le dices que no tienes tiempo para asistirle.
Espero que este artículo te ayude a escoger sabiamente las personas con quien vayas a comenzar una relación de negocios. El dinero no lo es todo, siempre es importante velar porque se valore nuestro trabajo y se respete nuestro tiempo.
¿Tienes algún otro consejo o alguna situación que nos quieras compartir? Deja tu comentario aquí abajo >
Si quisieras comenzar una relación de negocios conmigo, puedes escribirme a info@natandra.tv y con mucho gusto conversamos.
Saludos Natalia
Precisamente hace poco me paso algo parecido a los puntos que comentaste. Como lo es la primera reunión que se habla cuales serían los puntos de trabajo que se comenzarán a trabajar y como. Y luego de unos meses el cliente dice no estoy de acuerdo de como se esta trabajando. En este caso es mejor despedirse del cliente.
¡Gracias por compartir tu experiencia Glorivette! Muchas veces escribo acerca de estos temas para que otros dueños de negocio se sientan identificados y sepan que estas situaciones se pueden prevenir. Siempre nos debemos cuidar. 😉
Me interesa toda la informacion que ustedes propoecionan.
¡Saludos Germania! Muchas gracias por visitar mi página web. Puede registrarse en http://www.natandra.tv/guiagratis para obtener más información y registrar su correo donde recibirá los artículos que trabajo. 🙂